Armamos una tripulación femenina para participar de la regata Dell’Uovo en conmemoración por las Pascuas.
Estábamos en plena regata, todo perfecto hasta que una de las chicas al bajar a preparar unos aperitivos me dijo: «Aurora.. acá hay agua en el piso»…
Al revisar noté que en el intercambiador de calor, la pieza donde ingresa agua de mar se había roto y entraba mucha agua, había inundado todo el piso, Es el circuito que refrigera el motor. Evaluando riesgo y para evitar inconvenientes decidí abandonar la regata. Cerré la exclusa por donde toma el agua de mar y me dirigí a la amarra.
Luego en la marina Morgan y los que saben tomaron cartas en el asunto y arreglaron el problema. Ahora el barco está impecable.