Estimado
Hoy he sentido una gran emoción por el arribo de Aurora a las islas Azores.
Si estoy a un paso de la lágrima me imagino como estará ella.
No nos conocemos pero he seguido su singladura día a día y como creyente le pedí a Dios que la cuidara y la llevara a buen puerto. Impecable la sonrisa que se dibuja en su cara. Que bueno que uds. hayan estado en todo momento. Yo también he aprendido de ese viaje. Por favor transmitile un gran cariño y espero su retorno deseándole lo mejor.
Adrián Trémoli. YCO Buenos Aires