A lo largo de nuestra navegación con el grupo de barcos que partimos desde Río de Janeiro, fueron sucediendo situaciones que me parece interesante contarles
…primero porque son reales…nos sucedieron a nosotras y a amigos navegantes que veníamos juntos ayudándonos los unos a los otros, y quiero destacar la solidaridad del grupo con un navegante en emergencia….creo que ya conté que llegando a 5 millas de Santo André, se cortó la correa de la bomba de agua, quedándonos sin motor, sin una gota de viento, y corriente en contra….todas….también conté que inmediatamente después de mi llamado por radio, se acercó el velero Arandú de bandera brasilera, y nos remolcó hasta la entrada del río…lo que no conté es que en el momento de entrar cuando venía el pequeño barquito que nos iba a entrar, apareció Carlos y María del Gipsy Wind, en su gomón y nos ayudaron acoderándose a una banda y subieron a bordo para ayudarnos con la maniobra de amarre…..al llegar al lugar donde me tenía que acoderar al Easy Going, si Carlos no me empuja de costado con su gomón no lo hubiera logrado…..ahí me estaban esperando varios gomones para llevar el fondeo de popa, y el de proa, porque al no tener motor no podía hacer la maniobra ni bajar el fondeo con el malacate, mas tarde Carlos se vino y tirándose un rato bien largo en el piso cambió la correa teniendo que desarmar la bomba, y sacar las otras dos para pasar ésta que está atrás de todo…..bueno imagínense mi alivio y agradecimiento hacia éste compatriota y su esposa, que en el momento justo vinieron a auxiliarnos con total solidaridad ….a ellos nuestros mejores deseos y cariño…
Seguimos con el velero Flyer, en el mismo lugar en Santo André, donde la correntesa era feroz, hubo muchísimos barcos que garrearon, entre ellos el Marará que aparentemente se vino con otros encima del Flyer, y se pasaron los cabos de los respectivos fondeos por debajo del barco entre el quillote , la línea de eje y la hélice, tirando los fondeos con tanta fuerza, que empujaron la hélice hacia popa y desplazaron el mismo lo suficiente, para que a las 12 millas de navegar a vela, hacia Ilhéus cuando ponen motor, empezó a entrar agua por el manchón de tal manera que dieron aviso de velero en emergencia, inmediatamente acuden el velero Rebojo, el Zíngaro, y el Devaneio, todos de bandera brasilera, el hijo mayor del dueño del Flyer se tira a bucear para ver que pasó abajo del casco, y comprueba que el eje estaba casi salido del barco, entre éste joven llamado Caio y Antonio ,un tripulante del Rebojo colocaron el eje en su lugar, después de bucear sólo con máscara, durante cuatro horas, pegando con una masa que acercó uno de los barcos que se quedaron todo el tiempo al lado del accidentado, lograron poner el eje en su lugar y luego de asegurarlo bien al manchón, siguieron todos juntos el resto del viaje, cuidando de no separarse en caso de nueva emergencia……
Varios días después, le tocaría al Flyer, escuchar una comunicación por radio entre dos barcos con el Kilimanyaro, donde comunican que el velero Kimshel, perdió su hélice a 20 millas de el Morro de San Pablo, al escuchar la posición del barco en problemas, Caio del Flyer, dice…están en nuestra posición….vamos nosotros……cuestión, los remolcaron 20 millas en un mar con olas muy altas…..felicitaciones……
Estando fondeadas en Morro de San Pablo, vemos entrar a remolque al velero Equador, siendo remolcado por el Zingaro, pasó que en una pequeña tumbada la escota de la mayor se fue al agua, y como venían a motor también, se dio un montón de vueltas en el eje, hasta que se paró el motor, llamó inmediatamente pidiendo ayuda, y el velero Zingaro, acudió acompañándolo hasta la entrada, donde lo remolcó hasta fondear cerca nuestro, éste mismo Barco El Equador, vivió una historia de lo mas divertida en Santo André, navega con su esposa, una hermosa mujer ecuatoriana, que no tiene la menor idea de navegación, que cuando cuenta la historia es para morirse de la risa, cuando se van los barcos del primer grupo del crucero de Santo André, nosotras y otros barcos decidimos esperar hasta el día siguiente que entraba un sudeste, que nos llevaría de Santo André hasta Ilheus de maravillas, entre ellos estaba El Equador….estábamos todos fondeados de a tres, proa con popa por la fuerte corriente, y quedamos fondeados solos, con un fondeo cuando se fueron los demás, ete aquí que Cristiano el dueño del Equador, busca un lugar para fondear, le pide a su mujer que tire el fondeo de proa……..y lo tiró…….todo……no estaba hecho firme en la cornamusa ¡!!!!!……se fue el hermoso Bruce de acero inoxidable con cadena y cabo…todo al fondo…..él loco , sólo se va encima del Gipsy Wind, quién ve con horror que se le viene encima semejante barco hasta que logra con motor, salir y fondear cerca del Bruce hundido, mientras su mujer llora desconsoladamente en la proa, se pasó todo el día buceando el fondeo…y cuenta que se sumergía y al llegar al fondo la corriente lo sacaba como un corcho a varios metros del bote, hasta que con un grampín gigante, un lugareño engancho el ancla y cuando lo ve aparecer se tira y no lo suelta aunque el peso del fondeo lo hundía, ahogándolo….le había costado….18.000 reales..!!!!!!
Me tengo que ir a comer y luego a ver qué pasó con los inverter, que Humberto, del velero Amigo (le dicen Mac Giver) se ofreció gentilmente desarmar para ver si tienen la misma falla…bueno de eso no entiendo nada , pero están en buenas manos…hay muchas más historias…….