Mientras Ximena cocina un guisito de lentejas con panceta ,empiezo la nota del viaje de Vitoria a Abrolhos, son las 19,30 hs del domingo 1° de agosto, y zarpamos mañana para Abrolhos, a las 5 de la mañana para llegar el martes a la tarde, después de navegar dos días y una noche llegamos al atardecer con los últimos rayos del sol, ya estaba la mayoría de la flota fondeados en la bahía sur de la isla De Abrolhos, llegamos súper cansadas, comimos y a la cucha…..nos desmayamos…..empezamos a ver ballenas….a mitad de camino, pero no tan cerca como las vimos después, la isla es una maravilla en medio del océano donde viven estables unas pocas personas entre ellas Berna que hace 21 años que vive ahí y es la primera mujer guarda fauna, que existe en ése paradisíaco lugar visitamos toda la isla, el faro…donde verán las fotos que mandé….pero lo más increíble es la paz que se respira en ese lugar tan distante de todo……estuvimos 1 día y 1 noche, mergulhé cerca del faro, donde ví cantidad de peces rallados azules y amarillos llamados taxi, y los famosos corales cerebros, en cada una de las distintas islas viven diferentes tipos de pájaros en la isla Siriba viven y se reproducen los Atobás…..que después migran a las islas Canarias….zarpamos después de comer un rico churrasco y dormir para salir al día siguiente hacia Santo André…..al día siguiente salimos a mediodía, y ahí fue donde ocurrieron las historias de las ballenas con varios barcos, El Aventurero que me cuenta que estaba Miriam de guardia a la noche y se asustó por el fuerte ruido del chorro de la ballena que lomeó tan cerca que sintió un fuerte olor a pescado, el Gipsy Wind, cuenta que tuvieron un topetazo con dos ballenas una nadaba a la par y de repente apareció otra que se le cruzó por la proa, levantando el barco al meterse debajo del quillote, otra historia es la del barco Firulete el que me debe la historia y las fotos, porque uno de los tripulantes a pesar del susto se dedicó a sacar fotos de las ballenas, lo que no pudimos hacer nosotras porque era tanta la cantidad que nos rodeaba, que no nos daba tiempo, hasta que venía timoneando yo con el motor encendido igual para que el ruido alejara a los bichos pero me parece que eso es cuento, porque de repente aparecen al lado del Shipping dos inmensos lomos que navegaban al lado nuestro lomeando y tirando chorros de agua, tan cerca que la llamé a Xime que dormía, para que las vea, y yo me puse a rezar un mantra que siempre digo en momentos de peligro…..además del Padre Nuestro y de pedir a todos los Arcángeles y Seres Queridos que nos protejan, porque era muy impresionante y daba miedo verlas tan cerca y no saber si se meterían debajo del barco, o pegar un coletazo, con lo que nos veríamos en serios problemas…..no pasó nada, estuvieron acompañándonos un trecho largo y después se fueron resoplando en nuestra proa….
Les debo la historia del Firulete y las fotos…..
Vitória:
Abrolhos: